viernes, 17 de junio de 2011

                                         LOS SEGADORES DE MARCO   

El Segador

Es una costumbre netamente agrícola, cuyas raíces están inspiradas en el trabajo de la cosecha de cereales, especialmente del trigo que dará el pan de cada día, el "otongo" o el "pan serrano" diremos nosotros, es el festejo alegre después de la dura faena, el comunero o el campesino, con energía, valor y sudor de la frente, arranca a la madre tierra, el sagrado grano que será después el alimento de cada día; la música, el movimiento y el estilo tiene cierta similitud con la Jija, pero el mensaje, los actores y la acción presenta una gran diferencia, en la Jija está el "patroncito", el pequeño o mediano terrateniente, el "mandoncito", su vestimenta tiende a la elegancia y la vistosidad, llevan unos elegantes zapatos, unas botas bordadas con hilos finos, de colores atrayentes y telas escogidas, que no está al alcance del campesino pobre, el pantalón ni que decir, una camisa fina, un sugestivo sombrero de paja , una cantimplora de cuerno de buey elegantemente labrada , con unas hoces adornadas con cintas multicolores, el movimiento imitativo al trabajador del
 campo, pero solo una imitación nada mas.
Los Patrones 
 En cambio los segadores, labriegos natos, que durante y después de la jornada agotadora del campo ejecutan esta danza alegre y viril, modestamente vestidos con ojotas de cuero de res, con medias blancas de lana de carnero tejidos a mano, con pantalones de cordellate de color gris oscuro o negro (tela de lana, rudimentariamente tejido con telar casero), camisa blanca de bayeta, sombrero de lana hecho de lana de oveja de fabricación artesanal, unos delantales o vestido de protección de las rodillas hasta el pecho de tela blanca y gruesa, unas mangas que cubre el antebrazo, un lazo de cuero crudo de res y una manta multicolor denominado comúnmente "Uhuishcata" , para cumplir la dura acción del trabajo agrícola, además las hoces sin adorno, pues son herramientas de trabajo, con los cuales ejecutan la siega al compás de la tinya, el arpa, el violín y un dúo de clarinetes, sudando la gota gorda, en los labios aún quedan restos de pajas del cereal, tiene un mensaje de trabajo del hombre del campo en plena acción , la diferencia es marcada con la Jija, pues en esta imitan solamente al trabajo que nunca realizan, solo actúan en plazas, calles o coliseos, para divertir al público, en cambio los segadores hacen una auténtica demostración del trabajo agrícola, pues son hombres que sudan la camiseta, enfrentando mil peripecias.

Coreografía
 


                                                  
Trabajo en el Campo



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